martes, 28 de agosto de 2012

Caracena es uno de esos lugares que llaman el fin del mundo. Se accede a esta villa desde El Burgo de Osma, por la carretera local hasta el lugar de La Rasa, y después por la carretera provincial que acaba en Caracena. Ya no hay carretera más allá de Caracena, a pesar de los proyectos de décadas anteriores de unirla con Tarancueña a través de la hoz del río Caracena. La historia parece haberse detenido en la Edad Media, tan productiva para esta provincia de Soria, y desde entonces haber sido abandonada a su suerte, de la que trata de escapar agonizante, debido sobretodo al embate de la emigración actual.