Oliva de Plasencia

Con una extensión de 90,5 km2. el municipio se localiza en la depresión de los ríos Ambroz-Alagón, al pie de las montañas de Tras la Sierra. El único río importante es el Jerte, que tan solo delimita el término por su ángulo suroriental. El clima es de tipo mediterráneo subtropical con influencias de montaña y tiene una temperatura media anual de 16,5 grados centígrados. Sus entornos presentan un bosque esclerófilo mediterráneo, con abundancia de encina y matorral. En las laderas próximas a su ubicación la vegetación se caracteriza por la presencia de castañales, robledales y alcornocales, junto a otras especies de matorral como brezo, madroño, tojo, etc. La distribución del sector productivo está encabezada por el sector agrario que acoge a más del 50% de la población activa, el sector industrial y la construcción aunque en mucha menor medida también existe. cabe destacar el sector servicios entorno al 36% motivado fundamentalmente por la proximidad con la ciudad de Plasencia. Oliva de Plasencia se basa también de forma muy importante en la ganadería. ARTE. Cabe destacar en el entorno artístico de la localidad la parroquia de San Blas, edificio renacentista construido a base de sillería granítica y mampostería. Conserva una notable torre de tres cuerpos en los pies del templo. Entre otros elementos destaca un arco triunfal que permite el acceso al presbiterio plano, cubierto con un artesonado octogonal sobre trompas, con labor de lacería. El Palacio de los Condes de Oliva, que no se encuentra en optimo estado de conservación y que fue construído en el siglo XVII es otro edifico de interés en la localidad.