9 de noviembre de 2011, 14:25
Responsabilidad, compromiso y gobierno frente al paro
Julián Carretero Castro. Secretario General de CCOO de Extremadura
El aumento del paro en un único mes en 7.700 personas es el peor dato en la serie histórica de nuestra región. En octubre se registran casi 133.000 personas en desempleo. Estas cifras tendrían que disparar todas las alarmas, sobre todo a la luz de la preocupante situación de nuestro tejido empresarial, cada día más debilitado.
El día siguiente a conocer esta durísima aceleración del paro, el "Diario Hoy" publicaba un editorial en el que apelaba a un esfuerzo colectivo y autocrítico para que todos afrontemos unidos y mirando hacia el futuro esta situación. Comparto el espíritu y el contenido de este artículo, porque es un reto de responsabilidad y acción que, en nuestro caso, nunca hemos eludido y que vamos a seguir abordando, intentando evitar que se pueda caer en la "desmotivación generalizada" a que aludía el editorial.
Sin perder la perspectiva y la coherencia que deben tener las actuaciones en Extremadura en el marco de unas políticas española y europea de las que tanto dependemos, es necesario poner sobre la mesa algunos compromisos y reflexiones.
Para CCOO la prioridad son las personas, sus derechos y su bienestar y el desarrollo social y económico de esta tierra buscando más cohesión, más dinamismo y más autonomía. Esto debe conducirnos a un impulso inmediato del Pacto Social y Político de Reformas, abordándolo en toda su dimensión y consecuencias, equilibradamente, pero sin ahorrar sacrificios si hubiera lugar. Se ha de ahondar en terminar con aquellos cuellos de botella estructurales de la economía, de la ordenación territorial y de la gobernanza administrativa y política de Extremadura.
También tenemos un compromiso firme para desarrollar el Plan 3E, recientemente firmado entre sindicatos, patronal y Junta, para que siga siendo revulsivo político y dé confianza y estabilidad a las políticas activas de empleo y de desarrollo empresarial.
Mostramos nuestra plena disposición para trabajar junto a patronal, Junta e Inspección de Trabajo para poner en marcha un ambicioso plan de lucha contra la economía irregular, que aflore empleo, le de más calidad y evite la competencia desleal empresarial.
Pretendemos abordar de manera bilateral con la patronal, inmediatamente, sin ambages y apriorismos, un proceso de negociación colectiva que sitúe al Convenio Colectivo en el eje de las relaciones laborales, encauce la flexibilidad interna en las empresas para frenar la sangría de destrucción de empleo y pongan al salario, el beneficio empresarial, la organización del trabajo, la formación y la productividad al servicio del empleo.
En el ámbito de las competencias autonómicas, CCOO apuesta por buscar un pacto fiscal que garantice y equilibre la mejora de nuestra capacidad productiva y la presencia de un sector público eficiente, para la provisión de servicios en términos de igualdad y de distribución de rentas, para que una parte de la población no soporte íntegramente los costes de la crisis.
A través del diálogo social, queremos promover un marco de actuación que propicie el chequeo de las empresas y sectores claves y estratégicos en la estructura productiva regional, para determinar su estado de salud y su viabilidad.
El goteo incesante de cierres de microempresas y autónomos y las crisis de empresas de más envergadura están poniendo en entredicho y en serio riesgo el futuro, del ya de por sí escaso, tejido empresarial; sobre todo de aquel que configura, en mayor medida, la columna vertebral de la economía productiva extremeña.
Debemos reforzar la empresa pública AVANTE de forma inmediata, para que todos sus recursos y actuaciones se centren en la verdadera necesidad que hoy tienen nuestras empresas para su consolidación, proceso de internacionalización y mayor dimensión.
Agilizar las infraestructuras ya comprometidas (Red mixta AVE y Plataforma Logística), la definitiva puesta en marcha del proyecto de refinería y un mayor estímulo económico y financiero debieran ser compromisos liderados por la Junta.
Es esencial establecer un marco de actuación que proporcione un aumento de los recursos para el mantenimiento del empleo y de las empresas, dado que es el mayor reto al que debemos enfrentarnos hoy, explorando todas las vías posibles, incluida la hipoteca y enajenación de parte del patrimonio público si fuera necesario.
Cualquier planteamiento para desarrollar éstos u otros compromisos que busquen fines idénticos, conlleva un cambio en la actitud de gobierno de la Junta de Extremadura.
Es fundamental que el presidente extremeño, José Antonio Monago, asuma la situación desde la responsabilidad y con la máxima celeridad. No más balones fuera, ni más tiempo mirando para atrás. Debe ser consciente de la situación y de su previsible agravamiento y por tanto de la necesidad de taponar la sangría actual. Debe liderar, motivar y encauzar vías de acuerdo en el ámbito del diálogo social, pero, fundamentalmente, y si cabe más importante, en el ámbito político y parlamentario.
Es clave, sin más dilaciones, presentar el Proyecto de Presupuestos para el 2012, por nuestra legitimidad como extremeños, por ética política y por credibilidad. Porque la situación es crítica y los Presupuestos, con el rigor que la situación requiere, deben soportar la política social y económica, darle estabilidad y certidumbres a las actuaciones y dinamizar en la medida de lo posible el empleo y el crecimiento.
José Antonio Monago ganaría credibilidad y empaque como Presidente de la Junta de Extremadura si asumiera sin dilación estas tareas, poniendo toda su inteligencia y toda su alma en las mismas.
El día siguiente a conocer esta durísima aceleración del paro, el "Diario Hoy" publicaba un editorial en el que apelaba a un esfuerzo colectivo y autocrítico para que todos afrontemos unidos y mirando hacia el futuro esta situación. Comparto el espíritu y el contenido de este artículo, porque es un reto de responsabilidad y acción que, en nuestro caso, nunca hemos eludido y que vamos a seguir abordando, intentando evitar que se pueda caer en la "desmotivación generalizada" a que aludía el editorial.
Sin perder la perspectiva y la coherencia que deben tener las actuaciones en Extremadura en el marco de unas políticas española y europea de las que tanto dependemos, es necesario poner sobre la mesa algunos compromisos y reflexiones.
Para CCOO la prioridad son las personas, sus derechos y su bienestar y el desarrollo social y económico de esta tierra buscando más cohesión, más dinamismo y más autonomía. Esto debe conducirnos a un impulso inmediato del Pacto Social y Político de Reformas, abordándolo en toda su dimensión y consecuencias, equilibradamente, pero sin ahorrar sacrificios si hubiera lugar. Se ha de ahondar en terminar con aquellos cuellos de botella estructurales de la economía, de la ordenación territorial y de la gobernanza administrativa y política de Extremadura.
También tenemos un compromiso firme para desarrollar el Plan 3E, recientemente firmado entre sindicatos, patronal y Junta, para que siga siendo revulsivo político y dé confianza y estabilidad a las políticas activas de empleo y de desarrollo empresarial.
Mostramos nuestra plena disposición para trabajar junto a patronal, Junta e Inspección de Trabajo para poner en marcha un ambicioso plan de lucha contra la economía irregular, que aflore empleo, le de más calidad y evite la competencia desleal empresarial.
Pretendemos abordar de manera bilateral con la patronal, inmediatamente, sin ambages y apriorismos, un proceso de negociación colectiva que sitúe al Convenio Colectivo en el eje de las relaciones laborales, encauce la flexibilidad interna en las empresas para frenar la sangría de destrucción de empleo y pongan al salario, el beneficio empresarial, la organización del trabajo, la formación y la productividad al servicio del empleo.
En el ámbito de las competencias autonómicas, CCOO apuesta por buscar un pacto fiscal que garantice y equilibre la mejora de nuestra capacidad productiva y la presencia de un sector público eficiente, para la provisión de servicios en términos de igualdad y de distribución de rentas, para que una parte de la población no soporte íntegramente los costes de la crisis.
A través del diálogo social, queremos promover un marco de actuación que propicie el chequeo de las empresas y sectores claves y estratégicos en la estructura productiva regional, para determinar su estado de salud y su viabilidad.
El goteo incesante de cierres de microempresas y autónomos y las crisis de empresas de más envergadura están poniendo en entredicho y en serio riesgo el futuro, del ya de por sí escaso, tejido empresarial; sobre todo de aquel que configura, en mayor medida, la columna vertebral de la economía productiva extremeña.
Debemos reforzar la empresa pública AVANTE de forma inmediata, para que todos sus recursos y actuaciones se centren en la verdadera necesidad que hoy tienen nuestras empresas para su consolidación, proceso de internacionalización y mayor dimensión.
Agilizar las infraestructuras ya comprometidas (Red mixta AVE y Plataforma Logística), la definitiva puesta en marcha del proyecto de refinería y un mayor estímulo económico y financiero debieran ser compromisos liderados por la Junta.
Es esencial establecer un marco de actuación que proporcione un aumento de los recursos para el mantenimiento del empleo y de las empresas, dado que es el mayor reto al que debemos enfrentarnos hoy, explorando todas las vías posibles, incluida la hipoteca y enajenación de parte del patrimonio público si fuera necesario.
Cualquier planteamiento para desarrollar éstos u otros compromisos que busquen fines idénticos, conlleva un cambio en la actitud de gobierno de la Junta de Extremadura.
Es fundamental que el presidente extremeño, José Antonio Monago, asuma la situación desde la responsabilidad y con la máxima celeridad. No más balones fuera, ni más tiempo mirando para atrás. Debe ser consciente de la situación y de su previsible agravamiento y por tanto de la necesidad de taponar la sangría actual. Debe liderar, motivar y encauzar vías de acuerdo en el ámbito del diálogo social, pero, fundamentalmente, y si cabe más importante, en el ámbito político y parlamentario.
Es clave, sin más dilaciones, presentar el Proyecto de Presupuestos para el 2012, por nuestra legitimidad como extremeños, por ética política y por credibilidad. Porque la situación es crítica y los Presupuestos, con el rigor que la situación requiere, deben soportar la política social y económica, darle estabilidad y certidumbres a las actuaciones y dinamizar en la medida de lo posible el empleo y el crecimiento.
José Antonio Monago ganaría credibilidad y empaque como Presidente de la Junta de Extremadura si asumiera sin dilación estas tareas, poniendo toda su inteligencia y toda su alma en las mismas.