jueves, 18 de octubre de 2012
Extremadura- Badajoz _ España
La historia del hombre dentro del término de Berlanga la podemos comenzar en el Neolítico, pues hay una piedra basáltica encontrada en los Carriles que podemos datar hacia el año 5.000 a. C. aproximadamente.
También se ha encontrado un vaso campaniforme en la Nava. De época romana datan ánforas, lucernas, basas, una piedra sepulcral y posiblemente los cimientos del conocido como puente romano.
Además, parece ser que las minas de plomo fueron explotadas ya por los romanos, sacando de ellas pequeñas cantidades de plata.
Durante el periodo árabe hay presencia musulmana en la comarca: Azuaga, Maguilla. En el término se han encontrado monedas. Probablemente un asentamiento en la zona.
Tras la conquista cristiana, la comarca de Reina pasa a la Orden de Santiago (1.246). Berlanga no aparece en los documentos de la época. Tal vez existiera el núcleo poblacional, pero no puede ser probado con rigor científico.
Una hipótesis es que fue establecido como nuevo núcleo siguiendo el capítulo de la orden de Santiago, de 1.275 y que vinieran a poblar Berlanga, gente de Berlanga de Duero (Soria). De ahí el topónimo y la devoción a Santo Domingo.
En 1.494, según los libros de visita de la Orden de Santiago, Berlanga tenía 200 vecinos. Era ya una villa de relativa importancia, lo que nos hace pensar que llevaba consolidada un largo periodo de tiempo.
Entre 1.493 y 1.539 emigraron a América 26 berlangueños.
En 1.552 había 435 vecinos; en 1587, 480; en 1.591, 557 (recordamos que se cuentan como vecinos únicamente los cabeza de familia, para esta época podemos multiplicar estos vecinos por un índice 4 o 5). Felipe II pide facultad para vender la villa de Berlanga, el lugar de Valverde y un cuarto de legua de Azuaga